El uso del zinc en los fertilizantes puede elevar la calidad y el rendimiento de los cultivos de manera significativa. Particularmente, si en los paises en vías de desarrollo se incrementa el contenido del zinc en los cultivos; los seres humanos y animales, también se verían beneficiados con más alto y necesario nivel de zinc. La deficiencia de zinc puede conllevar a problemas en la salud, incluyendo una pobre respuesta inmunitaria y un déficit en el crecimiento y desarrollo. La deficiencia del zinc está catalogada como el quinto factor de riesgo causante de plagas y enfermedades.
Debería ser una prioridad para combatir la malnutrición en los seres humanos y animales, el mejorar el estado de nutrición en los cultivos alimenticios, especialmente en las áreas donde la deficiencia del zinc de los suelos se ha generalizado.
La aplicación de fertilizantes de zinc al suelo y al follaje, ofrece una solución altamente efectiva a los problemas de deficiencia de zinc en los cultivos y en el aumento de las concentraciones de zinc en los alimentos.
Esta estrategia previene en gran medida la pérdida innecesaria de producción de alimentos y ayuda a mejorar la salud pública.
Para millones de personas alrededor del mundo unos cuantos miligramos extra de zinc cada día puede hacer la diferencia entre enfermedad o muerte y una vida saludable y productiva.